Todas aquellas cosas que me molestan de mi perro, hablan de mí.

Me molesta que mi perro tenga células cancerígenas en la nariz.

Me molesta mucho el ruido que hace al respirar porque su nariz está taponada y sangra constantemente.

¿Por qué me molesta tanto?

Es un ruido que me genera angustia. El no respirar bien. El parecer «ahogarse».

Me enfada. Me pone nerviosa.

Yo tengo miedo a morir ahogada. No sé por qué.

Quizás porque nací con dos vueltas de cordón umbilical en mi cuello, casi ahogada.

Podría ser esto porque destaparía uno de los miedos más profundos: el miedo a la muerte.

Diría que el miedo a la muerte es el único miedo que tenemos todos, pero que se disfraza de innumerables maneras.

Esto no es solo un pensamiento mío.

Cualquier miedo tiene de fondo el miedo a morir.

¿Por qué tenemos miedo a morir?

Sé que la muerte no es real. Sé que no somos un cuerpo. Sé que nuestra esencia, nuestro Ser, no puede morir.

Lo único que «muere» es el cuerpo. Más bien, me libero del cuerpo, ¡debería alegrarme! ¡Menudo lastre es el cuerpo! 😉

Más bien, da miedo la agonía al morir. La angustia al estar muriendo. El no poder respirar.

Mentira. Realmente es el miedo a morir.

Ese miedo es el que experimento en forma de angustia cuando escucho a mi perro respirar mal.

No se está muriendo. Pero lo imagino y me angustio.

¿Cómo puedo hacer que no me angustie la supuesta muerte que realmente no está ocurriendo?

Él no está sufriendo, no se está ahogando, solo está respirando mal. La que sufre soy yo. La que se ahoga soy yo.

Solamente dándome cuenta de que realmente él no está angustiado, de que solo está respirando mal, de que no se está ahogando ni sufriendo, de que no se está muriendo. Solo así puedo dejar de sufrir yo.

Solamente estando presente y dejando de imaginar chorradas.

Y si llega un momento en que el cuerpo se está apagando en el presente, entonces ya decidiré que hacer. Pero mientras tanto, ¡todo está bien! Solo respira mal. Solo tiene células cancerosas. Viviremos la experiencia. Démosles la bienvenida. ¿Qué habéis venido a enseñarme?

Los perros no tienen miedo a morir. Intento aprender de ellos.

Debería preguntarme a mí misma: ¿qué es lo que me ahoga en mi vida? ¿por qué no la respiro bien?

Estoy en ello.

Gracias Buddy. Ya no me molesta el ruido, ni la sangre. Ya no me molestan esas células. ¡Gracias células! ❤️

¿A ti qué te molesta de tu perro?